De directivos y realidades alternativas

Siempre he pensado que estar en lo más alto no te impide tener los pies en el suelo, igual que he dado por hecho que una persona con gran responsabilidad a cargo de una empresa debe ser bastante lista, pragmática y resuelta por propia selección natural.

Ahora que sé que todo esto es mentira voy a poner un ejemplo del prototipo de mandamás que nadie querría, pero que está en todas. El presidente de Telefónica habla y sube el pan, sus acciones y el miedo en Internet. He aquí algunos ejemplos.

  • “Deberíamos cobrar a Google por nuestros servicios.” Más o menos quiso decir esto en una reunión de accionistas. Grave error.
    • Lo que él piensa: que Google es lo que es porque utilizamos a Telefónica para acceder a su buscador/servicios. Por tanto Telefónica debería beneficiarse del crecimiento de Google.
    • La realidad: Telefónica es lo que es gracias a Google. Ya que sin su Google Earth, no necesitaríamos lineas más rápidas, por ejemplo. Sin sus servicios mucha gente no necesitaría tarifas planas.
  • “Estamos pensando en limitar la cantidad de datos mensual”. Esta es una política que ha empezado en algunos países con sus filiales pero tímidamente.
    • Lo que él piensa: si limito la cantidad mensual, no tengo que invertir en mejorar mis infraestructuras, doy más velocidad a todo el mundo, e incluso puedo dar a más gente servicio. Muhahaha (risa maligna).
    • La realidad: si limitas la cantidad, la gente no paga por velocidad porque para ver el correo, facebook y el blog de turno no necesitan 10Mb. El comercio online se va a la mierda (descarga de juegos, alquiler de películas, música en streaming, youtube, etc) y volvemos a los años 90, cuando Internet era un desconocido. Y Telefónica se encontrará con una masa de gente que se ha cambiado o está pagando lo mínimo y si es muy caro se da de baja.

Como estos hay más ejemplos. Ser directivo mandamás exije estar viviendo en una realidad paralela a esta, sus mentes no están preparadas para nuestro mundo y se inventan uno nuevo a su antojo. Y a éste no se le puede elegir votando (al menos nosotros), y sin embargo parece que nos influye más lo que dice y hace que el propio gobierno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Imprescindible residir en provincia puesto vacante

Cuando las minorias se vuelven elitistas

DRM y libros electrónicos